viernes, 7 de noviembre de 2008

Mes de Maria

8 Nov - 8 Dic
Comenzó ya, éste hermoso mes consagrado entero a María,
tendremos en nuestra Parroquia el "Mes de María para Niños"
de lunes a viernes desde las 19.30 en la gruta
y los sábados desde las 16.00 en el templo.
Aprovechemos este tiempo de oración para penetrar mas hondo,
en la vida de Jesús,
a través de los ojos de María.
Dame tus ojos

Dame tus ojos, Madre, para saber mirar
si miro con tus ojos, jamás podré pecar.
Dame tus labios, Madre, para poder rezar,
si rezo con tus labios Jesús me escuchará.
Dame tu lengua, Madre, para ir a comulgar,
es tu lengua patena de gracia y santidad.
Dame tus manos, Madre, que quiero trabajar,
entonces mi trabajo, valdrá una eternidad.
Dame tu manto, Madre, que cubra mi maldad,
cubierta con tu manto al cielo he de llegar.
Dame tu cielo, oh Madre, para poder gozar,
si tú me das el cielo, ¿qué más puedo anhelar?
Dame a Jesús, oh Madre, para poder amar,
ésta será mi dicha por una eternidad.
Amén.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Septiembre también es el Mes de la Biblia


En muchas ocasiones se ha consultado acerca de las razones por las cuales se considera que Septiembre es el Mes de la Biblia. Hay quienes piensan que sólo en Chile se celebra el Mes de la Biblia en Septiembre para que coincida con el hecho de que Septiembre es el Mes de la Patria, Incluso algunos románticos piensan que Septiembre es el Mes de la Biblia porque es el mes de la Primavera y lo asocian con el grato tiempo que empieza a vivirse con las flores que aparecen por todas partes en toda su hermosura y también con los árboles, que dejaron atrás el crudo Invierno y empiezan a mostrar sus promisorios brotes. Sin considerar que el hermoso azul cielo se llena de los juguetones volantines.
Todo lo expresado podría ser razonable y garantiza que así lo piensen algunos. Pero, como decimos algunos, “nada que ver”. Hay otra razón muy importante para que Septiembre sea el Mes de la Biblia y no sólo en Chile sino que en todo el mundo.
La razón deriva del hecho de que un día 26 de Septiembre de 1569, en la hermosa ciudad Suiza de Basilea, se terminó de imprimir totalmente la Biblia en español, conocida hasta nuestros días como “La Biblia del Oso”, que, naturalmente tenía en su tapa un oso de pie ante un panal comiendo la rica miel. La Biblia que había sido traducida por Casiodoro de Reina se editó en esa ocasión y su primera edición fue de 260 ejemplares. Ese acontecimiento corrió hace 437 años.
Este es otro mes hermoso que nos regala la Iglesia, así como el Mes del Sagrado Corazón y el Mes de María, son oportunidades especiales en que podemos aprovechar para aumentar nuestra devoción y el amor a la fe que profesamos. Al igual que el oso de la tapa de estas primeras biblias que devoraba esa rica miel, así también nosotros de gocemos de la delicia que nos da la PALABRA DE DIOS.

Misa Semana Parroquial



Niños animaron la Misa de ese día




Presidiendo la celebracion nuestro Parroco, el Padre Jerónimo.


Antes de la Misa, los niños rezaron el Rosario,

colocando las flores en cada espacio, muchos participaron.


El coro de Niños, obvio no podía faltar...


jueves, 14 de agosto de 2008

Asunción de María


FUNDAMENTO DE ESTE DOGMA

El Papa Pío XII bajo la inspiración del Espíritu Santo, y después de consultar con todos los obispos de la Iglesia Católica, y de escuchar el sentir de los fieles, el 1º de Noviembre de 1950, definió solemnemente con su suprema autoridad apostólica, el dogma de la Asunción de María. Este fue promulgado en la Constitución "Munificentissimus Deus"

"Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios Omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma Augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo".

¿Cuál es el fundamento para éste dogma? El Papa Pío XII presentó varias razones fundamentales para la definición del dogma:

La inmunidad de María de todo pecado
La descomposición del cuerpo es consecuencia del pecado, y como María, careció de todo pecado, entonces Ella estaba libre de la ley universal de la corrupción, pudiendo entonces, entrar prontamente, en cuerpo y alma, en la gloria del cielo.

Su Maternidad Divina
Como el cuerpo de Cristo se había formado del cuerpo de María, era conveniente que el cuerpo de María participara de la suerte del cuerpo de Cristo. Ella concibió a Jesús, le dió a luz, le nutrió, le cuidó, le estrechó contra su pecho. No podemos imaginar que Jesús permitiría que el cuerpo, que le dió vida, llegase a la corrupción.

Su Virginidad Perpetua
Como su cuerpo fue preservado en integridad virginal, (toda para Jesús y siendo un tabernáculo viviente) era conveniente que después de la muerte no sufriera la corrupción.

Su participación en la obra redentora de Cristo
María, la Madre del Redentor, por su íntima participación en la obra redentora de su Hijo, después de consumado el curso de su vida sobre la tierra, recibió el fruto pleno de la redención, que es la glorificación del cuerpo y del alma.

La Asunción es la victoria de Dios confirmada en María y asegurada para nosotros. La Asunción es una señal y promesa de la gloria que nos espera cuando en el fin del mundo nuestros cuerpos resuciten y sean reunidos con nuestras almas.

"Toda espléndida, la Hija del Rey"
(Sal 45, 14)


"Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida del sol,
con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza"
(Ap 11, 19-12,1)


"La Asunción de María es una participación singular en la resurrección de Cristo"
Juan Pablo II

sábado, 9 de agosto de 2008

Jesús camina sobre las aguas

Mateo 14, 22-33.
"¿Por qué tengo miedo? si nada es imposible para ti.
¿Por qué tengo dudas? si nada es imposible para ti?"
Porqué nos es tan difícil, abandonarnos en el Señor. Su palabra siempre es capaz de animarnos de hacernos caminar un poco más lejos, pero cualquier dificultad nos hace dudar, nos hace temer, nos hace sentir incapaces de lograr lo que El nos pide; y fácilmente abandonamos lo que acabábamos de emprender. Pero una y otra vez nos habla, nos anima, nos da confianza, y volvemos a empezar con un poco más de miedo que la vez anterior, un poquito más heridos que al principio, porque el camino de debemos recorrer no siempre es fácil, pero estamos con El; no siempre es alegría, pero siempre, estamos con El.
Pedro, era el hombre a quién Cristo encargo su iglesia y que hermoso es saber que ése a quien El eligió era tal como nosotros, desconfiado, temeroso y poco constante, si hasta a la primera dificultad le niega. Pero también es él, que le reconoce como "Hijo del Dios Vivo". Es él que le dice: "llámame, y yo iré a ti" su corazón era más grande que sus propias debilidades y verdaderamente le amaba y confiaba en el Señor.
Ese es el objetivo de nuestra vida, amarle en todo y en todos, abandonarnos en sus brazos. Y si caímos,como es lo más probable pedir su auxilio que El amorosamente vendrá por nosotros.

domingo, 3 de agosto de 2008

La Multiplicación de los Panes

El texto del evangelio de éste domingo, nos hace pensar en como nuestros esfuerzos, nuestros dones y lo poquito que somos; en las manos de Dios, se multiplica.
Que difícil es a veces, reconocer lo bueno que somos, nos invade la inseguridad y creemos que no somos capaces de hacer nada por nadie. Y de cierta manera es así, solos, poco o casi nada podemos hacer sin caer en la vanidad y en la soberbia. Pero, si dejamos que Dios actúe en nosotros, todo cambia. Lo que eran 2 peces; se multiplica y lo que eran 5 pañes añejos se convierte en comida para muchos. Comida que es dada por nosotros, sino por Dios, a través de nosotros: y es ahí, cuando nos convertimos en instrumentos útiles, para la edificacion del Reino.
Quien lo diría, no es HACER, sino DEJAR HACER. Darnos por completo a Dios, que Él haga con nosotros lo que quiera, que podría salir mal, si es Él, el máximo bien. Como dice Madre del Cielo, hagan lo que Él les pida.

sábado, 19 de julio de 2008

El Buen Pastor

lunes, 14 de julio de 2008

Parábola del Sembrador

Que hermoso texto nos presenta éste domingo el Evangelio. Ser Tierra Buena y fértil para acoger la palabra de Dios, debe ser este nuestro único anhelo cada día.
En este tiempo de vacaciones, donde tendremos más tiempo para disfrutar de lo que nos gusta, no olvidemos que debemos también, dedicar un espacio para la oración, para que Dios, cada dia nos haga más buenos, más dispuestos para vivir su palabra. Para que seamos capaces de entregar nuestra vida, para que el Señor disponga de nuestro ser y siembre en nosotros lo que El quiera y ser fieles a su voluntad.
Como lo hacia el Niño Jesús que crecía en porte y sabiduría; ese es nuestro desafio, Imitar a CRISTO.

sábado, 5 de julio de 2008


Parabola del Fariseo y el Publicano

Estas dos figuras no son solamente de los tiempos de Jesús. Siguen existiendo hoy en muchos lugares del mundo. También en medio de nosotros. El fariseo de hoy es el que aparenta ser bueno y perfecto y las malas inclinaciones le dominan. Es ambicioso, rencoroso, avaricioso, cruel y despectivo para los demás. Va al templo con frecuencia. Y da a veces limosna. Pero tiene la seguridad interior de que es mejor que los demás hombres. Siempre alude a su cumplimiento con los deberes de creyente. Y está orgulloso de si mismo, pues se considera puro ante Dios y ni se le ocurre que es pecador y tiene que pedir perdón. Es interesante comparar al fariseo con el publicano. En el tiempo de Jesús los fariseos aparecían como justos y daban impresión de una religiosidad seria. Pero tenían, entre otros fallos, la soberbia. Se creían amigos de Dios por cumplir la ley. Pero no amaban al prójimo. Creían que con sus obras merecían la justificación y que Dios mismo les debía el favor de dar dinero al templo y de hacer cosas buenas. Los fariseos de hoy son iguales. Creen que hacen las cosas bien. Sienten que Dios les tiene que bendecir por las cosas buenas que hacen. Se siente desconcertados si alguien les llama vanidosos, orgullosos, pretenciosos… Se tienen en tan buen concepto que no entienden que otros duden de su virtud. Les falta la humildad. También hoy hay publicanos y gente sencilla que ora con humildad y reconoce sus pecados. Gente que parece que no es buena, pero es humilde. No van mucho por la iglesia, pero hacen favores al prójimo. Se sienten arrepentidos de no ser mejores y piden perdón a Dios.
Los publicanos del tiempo de Jesús eran recaudadores de impuestos, al servicio del odiado poder de los romanos. Tomaban ese oficio por necesidad y eran gentes de poco trato, salvo el que reclamaba su oficio. Sus hijos y sus mujeres, solían estas encerrados en casa, pues los demás les negaban el trato. Las gentes les miraban como ladrones. Pero les temían, pues eran protegidos por los romanos. Ellos se daban cuenta y con frecuencias sentían pena por lo que tenían que hacer. En ese contexto de discriminación hay que ver el gesto de Jesús de poner una parábola relacionada con estos dos tipos. En aquellos ambientes en donde hay rivalidades y donde hay discrimación es donde se entiende el gesto de Jesús. Enseña como hay que orar. Pero sus palabras hacen pensar en que lo importante no orar, sino orar bien. Hay que pensar cómo recibe el Padre del cielo la oración. Si la oración es humilde y sincera, Dios siempre la escucha. Si es soberbia y despectiva, no la recibe bien, pues es más un gesto de arrogancia que una petición de alma sencilla.
El hombre para acercarse a Dios tiene que ser humilde. Es interesante la conclusión de la parábola, que es una enseñanza hermosa de Jesús: "Yo les digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado."
El publicano experimentó alegría por su confianza en Dios y el agrado fue para él benevolencia divina. Dios se complació en su sencillez y humildad. Porque en su oración él utilizó el medio adecuado para entrar en contacto con Dios, reconociéndose pecador y acogiéndose a su misericordia. El fariseo pensaba erróneamente haber adquirido todo esto por su propio esfuerzo, sin necesidad de que Dios viniese en su auxilio, por eso no pedía nada. Solo iba el templo para mostrar su vanidad. El fariseo mereció la condena de Jesús y no salió mejor del templo, a pesar de haber orado. O mejor de haber pensado que había orado, cuando lo que había hecho era pronunciar palabras necias.

sábado, 28 de junio de 2008

Solemnidad de San Pedro y San Pablo

Evangelio según San Mateo, capítulo 16, 13 - 19

En aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo ésta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Dice Él: «Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

«Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo».

Hoy es un día consagrado por el martirio de los apóstoles san Pedro y san Pablo. «Pedro, primer predicador de la fe; Pablo, maestro esclarecido de la verdad» . Hoy es un día para agradecer la fe apostólica, que es también la nuestra, proclamada por estas dos columnas con su predicación. Es la fe que vence al mundo, porque cree y anuncia que Jesús es el Hijo de Dios: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo» (Mateo 16,16). Las otras fiestas de los apóstoles san Pedro y san Pablo miran a otros aspectos, pero hoy contemplamos aquello que permite nombrarlos como «primeros predicadores del Evangelio»: con su martirio confirmaron su testimonio.


Su fe, y la fuerza para el martirio, no les vino de su capacidad humana. No fue ningún hombre de carne y sangre quien enseñó a Pedro quién era Jesús, sino la revelación del Padre de los cielos (citado en Mateo 16, versículo17). Igualmente, el reconocimiento “de aquel que él perseguía” como Jesús el Señor fue claramente, para Saulo, obra de la gracia de Dios. En ambos casos, la libertad humana que pide el acto de fe se apoya en la acción del Espíritu.


La fe de los apóstoles, es la fe de la Iglesia, una, santa, católica y apostólica. Desde la confesión de Pedro en Cesarea de Filipo, «cada día, en la Iglesia, Pedro continúa diciendo: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo!’». Desde entonces hasta nuestros días, una multitud de cristianos de todas las épocas, edades, culturas, y de cualquier otra cosa que pueda establecer diferencias entre los hombres, ha proclamado unánimemente la misma fe victoriosa.


Por el bautismo y la confirmación, estamos puestos en el camino del testimonio, esto es, del martirio. Es necesario que estemos atentos al “laboratorio de la fe” que el Espíritu realiza en nosotros (segun nos dice Juan Pablo II), y que pidamos con humildad poder experimentar la alegría de la fe de la Iglesia.